Al presidente Petro no le ha ido bien. Si tratáramos de hacer un corte de cuentas y miráramos por el retrovisor los siete meses que lleva su gobierno, me parece que encontraríamos más desaciertos que aciertos. Por algo el nivel de desaprobación de su gestión está en el 51%, según la reciente medición de la firma Invamer. Es la primera vez que el desfavorable supera al favorable. ¿Se estarán desencantando los petristas?
Entre los aciertos, el desmonte gradual del subsidio a la gasolina o mantener el equilibrio fiscal sería lo destacable. Ahora, si ponemos la lupa para buscar errores o asuntos que no se manejaron apropiadamente, encontraremos, sin mucho esfuerzo, un nutrido ramillete de pifias.
Tomando prestado el título de la canción de Karol G y Shakira, estos son los puntos por los cuales yo le diría al presidente (si me permitiera tutearlo), “Te Quedó Grande” (TQG):
TQG conformar un gabinete articulado donde se privilegie la trayectoria y la condición técnica de los titulares de cada cartera. Lo que se ha visto es un gabinete sin cohesión, en donde algunos ministros, por no conocer el sector a su cargo, han tenido salidas en falso que luego el Ministro de Hacienda, el más confiable de todos, debió rectificar públicamente. A parte de manejar las finanzas públicas, a Ocampo le ha tocado corregirle la plana a más de un colega.
TQG comprender que a punta de tuits no se gobierna y que no puedes lanzar mensajes en redes sociales sin medir las consecuencias. Muchos de estos han sido contraproducentes y han causado incertidumbre y alertas innecesarias con consecuencias perjudiciales para el país.
TQG gobernar sin caer en tantas contradicciones. El gobierno no ha sido coherente entre lo que anuncia y lo que hace. Es común que los ministros se desdigan. Pareciera que no hay una hoja de ruta y que cada ministerio funciona como una rueda suelta dentro del aparato estatal. Con cada “reversazo” que da el gobierno, se demuestra su improvisación.
TQG llegar a tiempo a las citas o, peor aún, cumplirlas. Has dejado plantados desde primeros ministros europeos hasta alcaldes del país, pasando por CEO de empresas multinacionales y magistrados de las altas cortes. Esto denota falta de organización y pésimo manejo del tiempo en una agenda despelotada.
TQG entender que el estado es pésimo administrador y que en muchas iniciativas y proyectos no puede hacerlo solo porque simplemente no es eficiente y es proclive a la corrupción. En consecuencia, se requiere del concurso de la empresa privada. Sin embargo, insistes en realizar reformas peligrosamente estatistas.
TQG hacer alocuciones propias de un estadista, dirigidas a los 50 millones de colombianos. Prefieres volver al discurso trasnochado de candidato activista, enfilado a tus bases sociales y cargado de arengas que desempolvas para atacar a los banqueros, los medios, las oligarquías y un largo etcétera. Entiende que ya no estás en campaña, ni eres el jefe de la oposición si no la cabeza del gobierno. Pero parece que prefieres tu rol de opositor al actual.
TQG apartarte de los vicios de los gobernantes de derecha que tanto criticaste. Estás haciendo lo mismo que le censuraste a tu antecesor: nombramientos en donde ha prevalecido el amiguismo sin importar la idoneidad que se tenga para el cargo, falta de austeridad en actos de gobierno, devolución de favores políticos nombrando a personas en el exterior que no tienen carrera diplomática y, por si fuera poco, también publicas fotos falsas.
TQG abstenerte de hacer comentarios sobre temas de otros países, hecho que fue rechazado por estos mismos países por considerarlo un acto de intromisión en sus asuntos internos. No te corresponde opinar sobre estos asuntos. Mejor concéntrate en gobernar. El país tiene tantos problemas que requieren atención inmediata, como para que te dediques a mirar lo que pasa en el vecindario.
TQG retirar del servicio a los tres ministros con la altura y el respeto que se merecían. Si bien es discrecional para el presidente remozar el gabinete y hacer los cambios cuando los considere oportunos, hay que cuidar las formas para hacerlo. Es inaudito que algunos de los ministros salientes se enteraran que habían sido destituidos durante la alocución televisada del presidente o unos minutos antes. Con este episodio, me vienen a la cabeza las palabras de Daniel García-Peña, refiriéndose a Petro, cuando éste era alcalde Bogotá: “Un déspota de izquierda, por ser de izquierda, no deja de ser déspota”.
Ahora que se aproxima la Semana Santa, ojalá el presidente la aproveche para reflexionar sobre los errores cometidos y lo invada un espíritu autocritico que lo lleve a redireccionar su forma de gobernar. Hasta ahora han reinado sus caprichos ideológicos y la improvisación. La sensatez brilla por su ausencia y sus actuaciones desdicen mucho de sus capacidades para conducir a Colombia por el camino correcto.
Remate al Arco: Si este es el “Gobierno del Cambio”, ¿será mucho pedir que Petro empiece por cambiar y se vuelva una persona razonable, flexible, que escucha y acepta el disenso?
Edgar
ResponderBorrarUn Gobierno del cambio que ha sido Nefasto para el País. Un Gobierno de reversazos, Un Gobierno de Incertidumbre, Un Gobierno de Odio hacia las clase rica, "como él la nombra". Un Gobierno en contra de la empresa privada, en Gobierno en contra del Desarrollo del País, Un Gobierno lleno de imprecisiones, Un Gobierno de ideas absurdas, Un Gobierno que se autodenomina Progresista "Entendiéndose Progresista" como el avance hacia la igualdad económica y social, Pero de eso nada. Al contrario cada mas hay más pobres. Un Gobierno que pregona que vamos a vivir sabroso, pero ,quienes viven sabroso me pregunto yo??. Un Gobierno totalmente Retrógrado. En fin........ Me duele la cabeza seguir escribiendo
Querido doctor Jorge Luis, excelente análisis del desgobierno de PETRO, comparado con el éxito “Te Quedó Grande” (TQG) y te faltó que también llego tarde a la cita con el Presidente Biden en Washington 🇺🇸 y lo que viene con los dineros de la Mafia que recibió Nicolás Petro y los compromisos del hermano de Petro, que confirmaron “El Pacto de la Picota”. Sinceramente resultó un fiasco la elección del primer presidente de la izquierda en Colombia 🇨🇴, que desastre!!..
ResponderBorrarDe acuerdo...eso se sabia que iba a pasar. Esos líderes caudillistas populachero son siempre así. Difícil que cambie de personalidad y por consiguiente de actitud y manera de gobernar. Se le va a complicar la gobernabilidad.
ResponderBorrarDr Jorge Luis, éste parece va a ser un gobierno igual al de Samper y al segundo periodo de Uribe, y a la última parte del segundo periodo de Santos, defendiéndose de la infiltración de dineros de la mafia a su campaña en las elecciones, pero el culpable, y a mi modo de ver, es el propio Estado que ha dejado crecer el fenómeno de la corrupción que corroe nuestra patria, ya cada elección es infiltrada por la mafia, los políticos mafiosos y que ponen sus alfiles en el poder, hasta desde las cárceles, v.gr. Ñeñe política, Emilio Tapia, el clan Aguilar, los Char, los involucrados en el proceso Odebrecht. Ramiro Suárez Corzo, Musa Besaile, etc., etc., etc.,etc. por todo el pais se respira mafia y corrupción y se termina por elegir, como sucedió en Venezuela una izquierda, populista y anarquista que Dios nos ampare dónde nos irá a llevar.
ResponderBorrarPd. Será que debemos cambiar el TQG, por un NQG (Nos Quedó Grande) por elegir y conservar con ello es clase política mafiosa?