Talentoso, original e irreverente. Al mismo tiempo, ingenioso, gran imitador y crítico agudo. Capaz de repentizar un apunte tan genial como jocoso o decir cualquier cosa sin ningún tipo de filtro. Así recuerdo a Jaime Garzón, uno de los más grandes exponentes de humor político que ha tenido nuestro país, al cumplirse 25 años de su asesinato. Dejo de lado su activismo de izquierda y tampoco me corresponde hacer juicios de valor sobre si era simpatizante de las FARC o si se lucraba por su intermediación en la liberación de secuestrados en poder de la guerrilla, como alguna vez se especuló sin que se tuviera ninguna prueba fáctica. Simplemente me quedo con el humorista que me hizo reír y reflexionar sobre nuestro acontecer nacional, y quiero pensar que fue un gestor de paz que actuaba de buena fe.
Vi por primera vez a Jaime Garzón en Zoociedad, un programa de televisión producido por Cinevisión a comienzos de los años 90. El formato innovador, la ironía y profundidad de los libretos y, por su puesto, las ocurrencias de Louis Rodríguez o Emerson de Francisco, personajes interpretados por Garzón que compartían set con Pili (Elvia Lucía Dávila), me enganchó desde sus inicios. Incluso llegué a grabar los capítulos —debió ser en formato Beta— cuando no podía verlos a la hora en que eran transmitidos.
Consumado como un gran humorista, Garzón hizo ¡Quac!, el noticiero, una parodia de un informativo noticioso, al lado del actor Diego León Hoyos, quien interpretaba a María Leona Santo Domingo. La sátira política era implacable y el humor con ironía, utilizado como mecanismo de crítica al poder, funcionaba perfectamente. Como olvidar a personajes, como Dioselina Tibaná, cocinera del Palacio de Nariño; Néstor Helí, el entrometido portero del Edificio Colombia; Inti de la Hoz, la reportera encargada de la sección de farándula política; Godofredo Cínico Caspa —“último bastión de la dignidad”— un abogado mayor de ultraderecha que defendía los intereses de los políticos o el compañero John Lenin, un estudiante con pensamientos revolucionarios. Pero, indudablemente, el más recordado es Heriberto de La Calle, el imprudente e irrespetuoso lustrabotas, creado por Garzón cuando trabajaba en el noticiero CM&. Heriberto hacía entrevistas a personajes de la actualidad nacional, especialmente políticos, en las que los sorprendía con preguntas inesperadas.
Jaime Garzón fue un influencer adelantado. Si viviera en estos tiempos, su presencia e impacto en la redes sociales sería excepcional. Muy seguramente tendría millones de seguidores y estaría posteando verdades escuetas con una maravillosa dosis de humor. Ese humor inteligente, punzante e irreverente que lo inmortalizó y que sacudía la conciencia del país.
Remate al Arco. Para escribir esta entrada volví a ver algunos sketches de Zoociedad y Quac, así como algunas entrevistas de Heriberto de La Calle. Lo lamentable es que, después de todo este tiempo, los problemas del país siguen siendo prácticamente iguales. Cambiaron los nombres de los protagonistas, pero la política con sus prácticas corruptas sigue siendo la misma.
Recuerdo perfectamente yo qué estaba haciendo ese día hace 25 años. Fue muy triste saberlo asesinado. También admiro su profundidad y sagacidad, la serie que hicieron de su vida, me pareció muy buena y me hizo sentido para entender su lado más “oscuro”.Difícilmente aparecen mentes así de brillantes en los medios que se atrevan a mostrar la realidad.
ResponderBorrarAsi es... AUV es peligrosisimo.
ResponderBorrarAsí es Jorge, sin duda Garzón fue un adelantado a su época ya que desde esa época influyó mucho en varios de nosotros que gozamos mucho con su típico humor y para mí el mejor personaje sin duda fue Heriberto de la Calle y en especial recuerdo la entrevista que le hizo a Edgar Perea cuando era Senador que le dijo que si a él no le daba miedo andar con esas cadenas pulseras y reloj fino en el Congreso y Edgar le contesto "Ahí no roban",.y Heriberto soltó la carcajada y le dijo que buen chiste, todavía me hace reír y así podría mencionarte como otras 3 que jamás se me han olvidado
ResponderBorrarConsidero que fue un genio para crear personajes ;eso nadie lo duda , pero cuando uno encuentra gente que fue afectada por su actitud escondida de su cercanía fariana , sale a la luz su influencia en las universidades alienando jóvenes para instrumentarlos como rebeldes
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