Apoyo Comprado




Resulta indignante, por decir lo menos, que el Gobierno haya destinado el presupuesto de la nación para financiar la marcha del pasado miércoles. Ante su alto índice de desfavorabilidad, el presidente le echó mano a los recursos públicos para promover las movilizaciones, en un intento por aparentar que sigue teniendo apoyo popular. Además, la marcha se aprovechó descaradamente para hacer proselitismo político en favor del candidato petrista a la alcaldía de Bogotá, Gustavo Bolívar. Sin embargo, lo que encuentro aún más irritante es que el Gobierno nos quiera vender la movilización como una “expresión espontanea del pueblo”, lo cual es un insulto a la inteligencia de los colombianos.

Daniel Briceño —candidato al Concejo de Bogotá por el Centro Democrático— ha denunciado que las organizaciones indígenas que apoyaron la movilización han sido beneficiarias de contratos millonarios otorgados por el Gobierno. Según Briceño, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y el Concejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), para citar solo dos organizaciones, han recibido contratos por $95.000 millones. Algo similar, pasa con las Juntas de Acción Comunal —que han recibido $35.000 millones a través de convenios celebrados con el INVIAS— las Asociaciones Campesinas y las organizaciones sindicales. Del mismo modo, el senador del partido Alianza Verde, Jota Pe Hernández, reveló que el total de recursos entregados por el gobierno a las organizaciones indígenas asciende a $263.000 millones. Lo más preocupante es que por la destinación de estos recursos no se responde ante ningún ente de control. Como quien dice, es un dinero que no solo puede servir de “caja menor” para sufragar los gastos que demanden las puestas en escena de los eventos de apoyo al gobierno Petro, si no que puede terminar en los bolsillos de los dirigentes de estas organizaciones sin ningún problema. Hermoso.

En la práctica, las movilizaciones sirven de muy poco para mejorar la imagen del presidente o para tratar de camuflar la nefasta realidad de su gobierno. Así como tampoco van a solapar su incapacidad gerencial. En cambio, sí dispararán el gasto público por cuenta del costo del apoyo comprado. De todas formas, como ya se sabe, Petro seguirá apostándole a las movilizaciones; obviamente, financiadas con el dinero de nuestros impuestos. No entiende que fletando “chivas” con indígenas violentos como los que ingresaron a la fuerza a la sede de la revista Semana —y no precisamente para tomarse una foto con Vicky Dávila— no es el camino para solucionar los problemas del país.

Remate al Arco. No se tiene certeza del costo total del concierto del miércoles en la Plaza de Bolívar. Lo que sí se sabe, es que el sonido y las pantallas instaladas costaron $263 millones.

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2 comentarios

  1. Fuera Petro, ya no más delincuente gobernante...

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  2. Totalmente de acuerdo con tigo Jorge y para mí la Procuraduría o no sé que Ente Gubernamental debería abrirle investigación por malversación de fondos. Saludos

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