En nuestro país, una persona mayor de cuarenta años no tiene muchas posibilidades de acceder al mercado laboral, cosa que no ocurre en muchos otros lugares; como, por ejemplo, en los países desarrollados. En mi caso particular, al tener cuarenta y pico de años, más exactamente, cuarenta y veinte, no me es tan fácil conseguir un empleo, a menos que aspire a ser Cardenal de la iglesia Católica, porque hasta donde sé, los purpurados son más bien mayorcitos.
Por lo anterior, hace más o menos un mes, decidí postularme para el cargo de Gestor de Paz creado por el actual gobierno, entendiendo que no hay impedimentos por cuestiones de edad. Entré a la página de la Presidencia de La República, al apartado de Gestoría de Paz, y llené el formato de solicitud de empleo. Algunas de las preguntas y datos solicitados me parecieron un tanto extrañas, pero me imagino que el gobierno sabrá porqué recaba esa información. En general, casi todas mis respuestas fueron negativas, lo cual creo que no favorece el proceso de selección. Además, hubo casillas que no me aplicaban y por eso las dejé en blanco. Tampoco puse la foto, pues no tenía una con traje camuflado como lo exigían.
Aún no he recibido respuesta a mi postulación. Tengo el presentimiento que no me van a aceptar; pues, para ser sinceros, no cumplo con el perfil que buscan. Soy consciente que no tengo un prontuario criminal que me avale y que me haga un buen candidato. La única arma que he empuñado es un cortaúñas 9mm.
Sea como sea, no pierdo la esperanza de servir a la Paz Total del presidente Petro. Me hace ilusión ser Gestor de Paz. Ya me veo departiendo a la hora del almuerzo con los demás gestores, todos ellos buenas personas y maravillosos seres humanos, como por ejemplo Salvatore Mancuso, exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), o Alexander Farfán, quien fuera el carcelero de Ingrid Betancur durante su secuestro, y es conocido con el alias de “Gafas”.
Este es el formato que llené:
Remate al Arco: Si alcanzara a entrar a trabajar como Gestor de Paz en este mes de septiembre, organizaría el juego del Amigo Secreto con mis compañeros de la oficina. Y si me tocara darle regalo a Mancuso, muy seguramente le regalaría un para-sol o un para-pente.
