A finales del año pasado, Álvaro Uribe,
en declaraciones a la prensa regional, afirmó que Petro es mucho más
inteligente que Hugo Chávez. Me suena raro decirlo, pero estoy con Uribe. Creo
que el expresidente tiene razón cuando exalta la inteligencia de Gustavo Petro.
En los debates de la campaña presidencial observé a ese Petro inteligente al que alude Uribe. Hizo planteamientos con profundidad y su capacidad de análisis de los problemas del país hizo ver mal a los demás candidatos. Más allá de si uno comulgaba con sus propuestas de campaña, lo cierto es que parecían bien argumentadas. Por eso no sorprende las jugadas inteligentes (o más bien astutas), que el presidente electo ha hecho en las últimas semanas. Veamos algunas:
1. Postular a Roy Barreras como presidente del Senado, aun en contra de un sector representativo de su propio partido, fue un golpe de astucia. Barreras ha sido presidente de esa corporación con la camiseta del uribismo, del santismo y con Cambio Radical. Es innegable que su experiencia lo hace idóneo para asumir ese rol, independientemente del mal concepto en que lo podamos tener. Petro difícilmente pudiera encontrar otra persona más sagaz para que maneje los hilos del Senado.
https://www.infobae.com/america/colombia/2022/06/23/roy-barreras-sera-el-presidente-del-senado-en-la-proxima-legislatura/h
2. Reunirse con Rodolfo Hernández para pedirle perdón
por lo que le dijo en la campaña, es otra muestra de su habilidad política. Con
ello, terminó encontrando el apoyo del ingeniero y empezó a generar opinión
positiva entre quienes no votaron por él. Tal vez soy malpensado, pero me
cuesta creer que este fue un acto genuino de arrepentimiento y que carece de
cálculos políticos.
3. Los nombramientos de José Antonio Ocampo como ministro de
Hacienda y Alejandro Gaviria en la cartera de Educación son decisiones
acertadas. La pregunta del millón sería: ¿hasta cuándo estarán como
ministros? ¿Desertarán en el corto plazo, como pasó con sus secretarios clave,
cuando fue alcalde?
4. Otra gran jugada, sin
duda, fue la reunión con Uribe. Aunque lo veo como una estrategia para aminorar
la intensidad de la oposición; de todas maneras, fue un hecho positivo para el
país y así no lleguen a concretarse acuerdos de fondo, nos dio a los
colombianos un mensaje de unión y esperanzador en cuanto a que es posible
deponer las diferencias. Ojalá sea el punto de partida para bajarle a la
polarización que se ha potenciado por cuenta de la llamada posverdad (noticias
falsas, manipulación de la información y mensajes tendenciosos que generan
desconfianza).
https://cnnespanol.cnn.com/2022/06/29/petro-uribe-reunion-orix/
5. .Petro ha conseguido que casi todos los partidos se le sumen. Lo logró
sin mayor esfuerzo porque los mismo partidos se le ofrecieron. En consecuencia,
tendrá en el Congreso el respaldo de las mayorías y no tendrá oposición fuerte.
Frente a esta situación, el riesgo es que su gobierno se torne
autocomplaciente. Sin los contrapesos necesarios, tendría vía libre para
implementar todas sus iniciativas por inviables que parezcan. Por el bien de la
democracia, un gobierno necesita una oposición vigorosa para evitar excesos del
poder y ejercer el control político. Pero al paso que vamos no veo quién
construirá el muro de contención que frene a Petro frente a eventuales
desmanes.
La verdadera jugada maestra la hará Petro si logra forjar el Gran Acuerdo Nacional. De alcanzarse, aseguraría que el Congreso pase sus proyectos de ley, minimizaría la polarización y debilitaría la oposición a la vez que ganaría gobernabilidad.
Las actuaciones de Petro, antes de posesionarse, nos empiezan a dar una
idea de cómo será su gobierno. No es para salir corriendo del país, pero
tampoco para tener grandes expectativas. Es una mezcla rara entre incertidumbre
y esperanza.