Un Azul Desteñido

                                                       


Con más pena que gloria, Millonarios terminó el primer semestre del año. Sufriendo clasificó al cuadrangular final de la Liga, en donde fue eliminado faltando una fecha, y en la Copa Libertadores, no sólo perdió tempranamente toda opción de avanzar a la siguiente fase, si no que no ganó ni un solo partido. Cerró su participación con una derrota en el Maracaná frente a Flamengo, lo cual lo sembró en el último puesto del grupo, con tan sólo 3 puntos, producto de tres lánguidos empates.

La pésima campaña es un irrespeto con la hinchada —una de las mejores del país, por no decir la mejor— y en particular, con quienes sagradamente asisten al estadio y pagan una boleta costosa, la más alta de nuestra Liga. Haber visto al equipo jugando mal, sin hacer respetar la localía e incapaz de sumar los puntos que necesitaba, generó en el hincha dolor, frustración, rabia y una profunda decepción que lo ha llevado a pedir la renovación de la plantilla y la salida del cuerpo técnico. Aunque no soy ajeno a esa mezcla de sentimientos, creo que demandar el cambio de la nómina y el licenciamiento del director técnico es facilista y soslaya lo que puede ser el problema de fondo.

Millonarios se desencuadernó por las lesiones de sus jugadores (llegó a tener una docena de hombres incapacitados, algunos de ellos fundamentales en el andamiaje del equipo). No exagero al decir que en este torneo, Millos nunca alineó el equipo titular completo por causa de las bajas constantes. A esto sumémosle el bajo nivel por el que atraviesan varios —o tal vez, la mayoría— de sus jugadores. No sé en qué momento la defensa pasó de ser una de las fortalezas del equipo a convertirse en un asunto de preocupación. El medio campo se vio flojo y ni hablar del ataque. Si lo repasamos con cuidado, muchas de las derrotas —en la Liga y en la Libertadores— fueron por errores individuales.

Como después de la guerra todos somos generales, resulta sencillo criticar a Alberto Gamero. No me aparto del hecho de que como cabeza del cuerpo técnico puede tener responsabilidad en las eliminaciones, por los malos planteamientos. Pero ¿qué culpa tiene Gamero si un jugador hace un autogol, si el arquero se equivoca y permite una anotación o si un defensa comete una infracción que derive en un penalti y con ello, se pierde el partido? Frente a los malos resultados, lo primero que se hace es buscar culpables y generalmente, éste termina siendo el director técnico. Sin embargo, cuando se alcanzan victorias y se consiguen títulos, los que se llevan los aplausos son los jugadores. Me parece que en cualquier escenario, la responsabilidad es compartida y, en todo caso, siempre serán los jugadores los principales causantes de los triunfos o derrotas, pues, al fin y al cabo, son los que juegan y toman las decisiones de cómo finalizar las jugadas.

De todas formas y más allá de los jugadores y el técnico, considero que la principal responsabilidad de la debacle de Millos recae sobre las directivas del club. No reforzaron el equipo adecuadamente para enfrentar las dos competiciones, las pocas contrataciones que hicieron no dieron buenos resultados y les apostaron demasiado a los jóvenes de la cantera. No estoy diciendo que los canteranos no merezcan ser tenidos en cuenta, pero hay que llevarlos de a poco, arropados por los jugadores experimentados y no ponerles sobre los hombros el peso de un campeonato y, menos aún, de un torneo internacional.

Si Millonarios quiere armar un equipo altamente competitivo para el próximo semestre, sus directivas tendrán que meterse la mano al dril y hacer importantes inversiones en jugadores de trayectoria y de probada calidad. Hay posiciones que piden recambio urgente y a nosotros los hinchas se nos está acabando la paciencia.

Remate al Arco. Ahora que Falcao cerró su ciclo en el Rayo Vallecano, se ha especulado sobre su posible vinculación con Millonarios, cosa que creo no pasará. Admiro a Falcao como persona y jugador, reconozco que es un gran profesional, un ejemplo para nuestros niños que sueñan con ser futbolistas y sería lindo verlo vestido de azul, pero pienso que su fichaje no sería conveniente para el club. No podemos negar que está en el ocaso de su carrera y las lesiones lo rondan cada vez más. Sería una pena que el club hiciera un esfuerzo económico tan alto y que por disposición médica no pueda contar con él.

  

 

 

 

 

 

 

 


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1 comentario

  1. Coincido en prte que fue una mala racha con lo de las lesiones y la mala suerte de los últimos minutos que ya nos ha n arrebatado hasta un título. Aún así prefiero cerrar de una vez el ciclo Gamero y darle las gracias y despedirlo como un grande y con todo respeto. Ya no más. Lo de Falcao lo veo positivo desde el punto de vista comercial y de darle nuevos brios y esperanzas a la hinchada... quién sabe de pronto aporte en gran medida a los resultados o solo sea en lo sentimental y en el amor por el equipo... esas cosas suben la moral. Saludos Mi Dr. Conrado.

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