Un Abuelito Tierno

 



Mauricio Navas Talero es un libretista y director de televisión, recordado por series que fueron éxitos de nuestra pantalla en los años 80 y 90, como Azúcar o La Mujer del Presidente. Conocí a Mauricio en tiempos de la universidad, porque estudiaba Comunicación Social con La Mona, mi novia de esa época. Me parecía un tipo inteligente, aunque un tanto pedante.


Hace poco le escuché una opinión sobre Álvaro Uribe que me llamó la atención y me hizo sentido. Nunca había oído algo similar. Lo que sí he escuchado sobre el expresidente es que, por un lado, sus malquerientes no lo bajan de “paraco” y se refieren a él con los epítetos más injuriosos. Y por el otro, sus adeptos lo consideran poco menos que el salvador de Colombia y lo han puesto en un pedestal con el rótulo del mejor presidente de la historia. No me sitúo en ninguno de los dos extremos, pero sí creo que Uribe ha sido la figura política más poderosa de nuestro país en las últimas décadas y su nombre es recurrente para varias generaciones de colombianos. No sólo fue inquilino de la Casa de Nariño durante 8 años, si no que puso dos presidentes: Juan Manuel Santos e Iván Duque. Sus detractores aseguran que con ellos gobernó en cuerpo ajeno. No sé si eso pasó con el segundo, pero indudablemente con el primero no.

El liderazgo de Álvaro Uribe es inobjetable. Su discurso populista de derecha, salpicado con frases efectistas, le significó millones de seguidores en todo el país. Al ganar las elecciones de 2002, rompió con la hegemonía de los partidos tradicionales, pues todos los presidentes, hasta donde sé, habían sido del partido Liberal o Conservador.

Volviendo a Mauricio, lo que dijo básicamente fue que los políticos anteriores a Álvaro Uribe cometieron actos indebidos y aunque trataron de ocultarlos, la gente terminó por darse cuenta y entendió que eso estaba mal. Con Uribe ese entendimiento no se dio porque, según Navas Talero, “él corrompió el pensamiento de los colombianos”. Esta afirmación, como la entiendo, tiene que ver con la relativización de los escándalos que se presentaron en sus dos gobiernos; sobre todo, en el segundo. La gente, en la que ha despertado profundos sentimientos de devoción, aun sabiendo que estaba involucrado en cada uno de esos lamentables episodios, ajustó sus propios valores morales y acomodó su manera de pensar para exculparlo.

Cambiar la Constitución con comprobados sobornos a congresistas para un segundo mandato presidencial; “chuzar” tanto a magistrados como a periodistas y políticos de la oposición; usar su poder para que sus hijos —muchachos emprendedores— hicieran su agosto con lotes de la zona franca de Mosquera o recibir en palacio a personajes oscuros que entraban por el sótano para que no quedara registro oficial de su visita —podría seguir, pero con esto alcanza— fueron cosas menores que hay que dispensarle al expresidente porque “fue el único capaz de debilitar a las FARC y casi las acaba”. Esa era —o es— la forma de pensar de sus incondicionales.

El respeto por los DDHH no fue precisamente la pasión del gobierno Uribe. Los miles de asesinatos extrajudiciales, conocidos como “falsos positivos”, ha sido el más doloroso y vergonzoso episodio de nuestra historia reciente. Además, por cuenta de algunos de los escándalos que se presentaron en los ocho años de su gobierno, varios de sus ministros y altos funcionarios terminaron en la cárcel; pero, por alguna razón, el expresidente nunca se vio involucrado. Sin duda, le funcionaba el llamado “efecto teflón” (nada se le pega).

Pienso que Uribe ha sido un personaje nocivo para Colombia, aunque le abono —como dicen los jardineros— haber hecho el proceso de paz con los paramilitares y, en general, lo realizado en materia de seguridad. Concuerdo con muchos observadores políticos que opinan que es el iniciador de la ultraderecha, ha alentado deliberadamente la polarización radical y ha llenado de miedo a la sociedad. Complementaría lo dicho con el hecho de que nos ha mentido de frente en asuntos graves, poniendo cara de abuelito tierno.

Para controlar a sus adversarios y cimentar su versión de los hechos, Uribe ha cruzado la línea ética en más de una oportunidad y ha hecho lo que ha tenido que hacer para salvar su responsabilidad frente a las acusaciones en su contra; o si no que lo diga su abogado defensor Diego Cadena, imputado por los delitos de fraude procesal y soborno a testigos.

Aunque voté por Álvaro Uribe para su primer periodo, claramente no soy uribista, pero eso no me hace petrista, como se puede pensar en un país tomado por la polarización. En relación con el juicio en su contra, que empezó el viernes pasado, por prácticamente los mismos delitos de Cadena, no me cuento entre los que hacen fuerza para que lo absuelvan ni tampoco para que lo condenen. Así suene a cliché, solo espero que se haga justicia.

No sé si Uribe será declarado inocente o culpable. Lo que sí sé es que el país no es consciente del daño que le ha hecho y a lo mejor, nunca lo será.

Remate al Arco. Tengo amigos que son más uribistas que Uribe. Le perdonan todo porque recuperó el territorio que estaba tomado por la guerrilla. Son los que en su momento, decían: “Ahora sí podemos ir a la finca”. Lo paradójico es que no tenían finca.



 


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4 comentarios

  1. AUV, es un personaje que produce odios y amores pero sobre todo hizo que el país se dividiera en Uribistas y Antiuribistas y hoy en día se quiere mostrar como una mansa oveja que no rompe un plato. GCM.

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  2. Un personaje siniestro y el peor dirigente de nuestra historia reciente. Dejo la barra muy bajo para que alguien lo iguale. Con su partido de pacotilla del cual es amo absoluto acomodo la justicia al paso de todos sus malechores. Vaya si se rodeo mal este señor...Mr. Teflon. Goberno para las elites y patrocino la persecucion de sus opositores y propicio masacres de los mas vulnerables. Es entendible que los que puedieron volver a sus fincas imaginarias y no fueron afectados directamente afectados por la violencia de Estado sigan siendo fervorosos uribistas.

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  3. Del mejor presidente (solo el primer periodo) al peor expresidente de la historia. Aportas de ser el primero encarcelado. Sige en el poder para no dejarte joder. Causante directamente de una división política tremenda.

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  4. Absolutamente de acuerdo contigo. Mejor nos vemos para celebrar tu cumple, evitar hablar de política y esperar que en un par de años aparezca alguien de Centro capaz de unir a este lindo país.

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