Lo Que Nada Nos Cuesta...

 



Siendo franco, este gobierno ha resultado tan desastroso, que la administración de Iván Duque ya no me parece tan mala. Recuerdo que en su momento, algunos analistas políticos y líderes de opinión coincidían en afirmar que Duque, con su muy regular gestión, había allanado el camino para que Petro llegara al poder. Creo que así fue, como también creo que ahora Petro, con su pésimo gobierno, está enterrando a la izquierda y propiciando que su sucesor sea de derecha. Me parece que pasarán muchos años antes de que el país vuelva a elegir un presidente de izquierda y no me sorprendería que, en las próximas elecciones, una opción tipo Milei tenga el aval de los colombianos.


Las ocurrencias de Petro convertidas en decisiones ligeras —que usualmente tienen que ser reversadas— la inapropiada recomposición del gabinete, los procesos mal ejecutados, la tolerancia con los grupos al margen de la ley con el consecuente descontrol territorial, la interinidad en cargos clave y las ausencias o apariciones tardías del presidente en eventos importantes es lo que hemos visto en este año y medio de gobierno, por no mencionar los escándalos, desaciertos frecuentes o la intervención en política del jefe del Estado.


Como si esto fuera poco, Petro, que le reprochaba a su antecesor la ineficiencia en el gasto público, ahora está haciendo precisamente lo mismo que criticó. Para empezar, sus reiterados viajes son un ejemplo claro de derroche. Según el diario El Colombiano, hasta noviembre del año pasado, el mandatario viajó 704 veces, con un costo superior a los $24.600 millones. No sé a hoy, en cuanto se ha incrementado esta cifra, pero sin duda el turismo del poder nos está saliendo carísimo. ¿Cuántos de estos viajes fueron innecesarios? ¿Imposible que Petro viaje, de vez en cuando, en una aerolínea comercial?

De otra parte, el ministerio de la Igualdad y Equidad, creado recientemente y que ejemplariza lo que es la burocracia estatal —para su funcionamiento se crearon 744 puestos— nos cuesta mensualmente cerca de $3.800 millones. ¿De verdad se necesitaba crear un ministerio con 5 viceministerios, 20 direcciones técnicas y 32 direcciones departamentales, cuando normalmente los ministerios tienen 2 ó 3 viceministerios y entre 6 y 8 direcciones? ¿No será que sus funciones podrían haber sido asumidas por otros ministerios?

La disipación de los recursos públicos también pasa por la primera dama. Según el portal La Silla Vacía el séquito al servicio de Verónica Alcocer, que incluye dama de compañía, fotógrafo personal, vestuarista y maquillador, entre otros, le ha costado al erario más de $1.000 millones en lo que va del gobierno de su esposo. No hay derecho que nuestros impuestos, que se pagan con tanto esfuerzo, se utilicen para sufragar este tipo de gastos.

Otro gasto que tiene visos de despilfarro es el montaje de la casa en Davos (Suiza), en el marco del Foro Económico Mundial, para promocionar al país y atraer inversionistas. El costo total de esta iniciativa rondó los $4.850 millones, suma que comprende, entre otros conceptos, el alquiler de los 50 metros cuadrados de la casa por cerca de $800 millones, durante los cuatro días en los que funcionó como vitrina de Colombia. Como quien dice, el local nos salió por casi $200 millones diarios. Si tenemos en cuenta que no se trataba de una feria turística si no una reunión de expertos en economía, que me imagino tienen una agenda apretada y no cuentan con tiempo para transitar por las calles y menos a varios grados bajo cero, considero que el costo fue muy alto frente a los beneficios que se puedan obtener. Además, ¿quién querría invertir en un país atrasado, violento y excluyente que ha sido mal gobernado y que se ha equivocado al desarrollar las industrias extractivas, como calificó el propio presidente a Colombia, en su intervención en el mencionado foro? No encuentro coherencia entre la iniciativa desarrollada y la visión de país que proyectó Petro. Lo lógico habría sido que en su discurso, en lugar de desconceptuar a Colombia, hubiese promovido la inversión y el turismo.

La austeridad en el gobierno brilla por su ausencia. Las cifras y los hechos hablan por sí mismos. Que falta de respeto con los contribuyentes que ven como los recursos públicos se prodigan sin contemplación. Este que se vendió como “el gobierno del cambio” resulta más de lo mismo e incluso mucho peor. Cambio era hacer las cosas diferentes para mejorar, corregir las malas prácticas del gobierno anterior y acabar con la visión anacrónica del ejercicio del poder.

Todo indica que este año tendremos una nueva reforma tributaria. Me pregunto si con los mayores recaudos se contratará un desmaquillador para Verónica y una persona que le ayude a desvestirse, pues ya tiene contratado quien la vista.

Remate al Arco. Me da la impresión de que el suizo que nos arrendó la casa en Davos estuvo de vacaciones en Cartagena, le cobraron $25 millones por un paseo en coche y pagó $7 millones por una limonada en Barú. Tenía que sacarse el clavo… ¡y de qué manera lo hizo!

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2 comentarios

  1. Totalmente de acuerdo con la radiografía del nefasto gobierno de turno. Advertidos estábamos.

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  2. Así es Jorge, este Gobierno ha sido igual y peor que el de Duque y los antesesores, desde que supe que Petro como al mes de posesionarse hizo semejante derroche en la casa de Nariño (TV de $28' y sábanas de ganso, etc.), supe que este Gobierno iba a ser peor que los anteriores. Ojalá no se apruebe la Reforma Tributaria.

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