Irene Vélez dejó de hacer parte del Gobierno. Se fue con sus tenis blancos y su arrogancia. Y aunque el presidente Petro, en el discurso de instalación del Congreso, dijo “el debate de la transición energética me costó una excelente ministra”, en un intento por matizar su salida, lo cierto es que los hechos que el país conoció la semana pasada —en los que al parecer se configuró el delito de tráfico de influencias— terminaron por tumbarla.
Se marchó del ministerio de Minas y Energía con más pena que gloria. Pese a que estuvo un año al frente de esa cartera, no logró afianzarse ni tampoco dio muestras de liderazgo en el sector minero energético y mucho menos de conocerlo (alguna vez confundió las reservas probadas con probables y cuando quiso referirse a las reservas de petróleo habló de reservas de gasolina). Paradójicamente, muchas de sus declaraciones atentaron contra los intereses de dicho sector. En su despacho tenía un letrero en el que se leía: “Si a la Vida No a las Minas”.
Mientras estuvo en el ministerio nunca se quitó la camiseta de ambientalista y se mostró más como una activista que como una ministra interesada en resolver los problemas de su sector y enfrentar los desafíos propios de su cargo.
Si bien encuentro normal que los padres exaltemos el logro de nuestros hijos, pues no hay nada que nos haga sentir más orgullosos, no se puede caer en el absurdo de magnificarlos. En este sentido, Hildebrando Vélez, el papá de la ex ministra, tal vez con la intención de decirle al país que su hija es la más brillante, mejor preparada y capaz de obtener triunfos en diferentes campos, publicó un ridículo trino destacando la laureada vida de su hija. De la lista de sus logros, extraigo los 3 primeros:
· Campeona nacional de nado sincronizado.
Sin lugar a dudas ella nada muy bien. En su paso por el ministerio nada de nada.
· Premio nacional de cuento corto.
El mejor cuento que nos echó fue que al país le convenía decrecer su economía.
· Mejor ICFES femenino en el pedagógico nacional.
Si ella tuvo el mejor ICFES, ¿cómo serían los demás puntajes?
La salida de Irene Vélez puede ser una oportunidad para que el presidente Petro recomponga y nombre en la cartera de Minas y Energía a alguien con conocimientos sólidos en la materia, que tenga rigor técnico, entendimiento adecuado del sector y que cuente con la experiencia necesaria. No olvidemos que en sus manos está el futuro energético del país. No se puede seguir improvisando con personas que no tienen la formación, ni los conocimientos, ni las competencias que demanda el cargo.
Muy seguramente a Irene la extrañará el Presidente Petro, pero más aún los caricaturistas y quienes hacen humor político, pues era una fuente inagotable de material. Nos harán falta los memes que inundaban las redes, derivados de sus declaraciones.
Remate al Arco: Dejo el link del trino de Hildebrando Vélez, con la lista completa de los maravillosos logros de Irene
https://twitter.com/hildevelez1/status/1681318052162605058?s=20
Según el papá, la ex ministra estaba más preparada que un yogurt, pero se apicho y la fecha de vencimiento le llego rapidito. GCM.
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