El mundial de fútbol por sí mismo es un evento maravilloso. No existe otro certamen deportivo que paralice el planeta, como lo hace la Copa Mundo. Ahora, si jugamos una polla (apuesta para pronosticar los resultados), adquiere un interés adicional y le da una connotación especial a cada partido. La polla es ese condimento que hace que el mundial sea más rico de disfrutar.
Me encanta organizar pollas, aunque más me gusta ganármelas. Muy a mi pesar, esto último casi no pasa. Llevo organizando la Polla del Mundial desde hace 20 años y aún no me gano la primera. En 2002, cuando la organicé por primera vez, se la ganó Freddy Bocanegra, un compañero de la oficina, cuando trabajaba en Codensa (Enel). En 2006, se la ganaron mi ex esposa y mi hija María Paula que en esa época tenía 9 años. Recuerdo que ellas pronosticaron que el campeón sería Italia, como a la postre sucedió. Eligieron a Italia porque, según las fotos del álbum de Panini, era la selección con los jugadores más churros. Un criterio más estético que futbolístico que dio buenos réditos. La Polla de la Copa Mundo Sudáfrica 2010, se la ganaron unos pasantes del área de Mercadeo de Codensa, que habían pagado la inscripción entre todos.
Nota destacada merece mi amigo Jose Martínez, quien se ganó las últimas dos pollas: la de la Copa Mundo Brasil 2014 y Rusia 2018. ¿Suerte o conocimientos futbolísticos? No lo sé. Si tenemos en cuenta que él es hincha de Santa Fe, puede ser lo primero. O tal vez, también sigue la estrategia de predecir la selección campeona con base en la belleza de sus jugadores. Habría que preguntarle. De cualquier forma, lo cierto es que Jose se ha embolsillado $5.7 millones, sumados los dos premios.
Aunque, como lo mencioné al comienzo, no he logrado conquistar ninguna de las pollas que he organizado para los últimos 5 mundiales; no obstante, he ganado un par con premios importantes. La primera, fue en la Copa Mundo Estados Unidos ’94, para el partido Colombia-Suiza. Nuestra selección ya eliminada (había perdido contra Rumania y Estados Unidos), debía disputar su último juego contra los suizos en San Francisco. En el bus que nos conducía del hotel al estadio Stanford, organicé una polla que consistió en acertar el marcador del partido. La mayoría, decepcionados por la eliminación, dieron ganador a los europeos. Los más optimistas pronosticaron empate. No tengo presente si alguien más dio ganador a Colombia, pero sí fui el único que predijo el 2-0 a favor de los nuestros. Este acto de fe y patriotismo me representó US$ 280.
La otra polla a la que hago alusión me dio el premio más alto que he conseguido hasta la fecha. Fue para la Copa América de 2011. La organizó César Betancur “Pucheros”, quien para la época era libretista de Caracol Radio. El valor de la inscripción era alto ($1.000.000), razón por la cual la jugué en compañía de mi amigo Mauricio Miranda y Henry Villamizar. La bolsa obtenida fue de $18 millones. No recuerdo que hice con los $6 millones que me correspondieron. Muy seguramente, parte de este botín se gastó en “chorritos”, como dice Mauricio. Había que celebrar.
Este año organizaré la Polla del Mundial siguiendo la misma mecánica de juego que ideé en 2002. Se trata de pronosticar las selecciones que clasifican en cada fase hasta llegar a predecir el campeón. Cada acierto otorga puntos y el ganador será quien obtenga el mayor puntaje. El costo de la inscripción será de $300.000. Es el mismo valor desde hace ocho años. Espero superar el número de participantes respecto de la polla de hace cuatro años. Desde ya los invito a acompañar esta iniciativa y a vivir la Copa Mundo Catar 2022, con mayor emoción.
Remate al Arco: Agradezco a mi amigo Jaime Silva su participación en todas las pollas que he organizado. A Jaimito le gusta mi polla, al igual que a mí me gusta la de él; por eso, la juego desde su creación. Confío en que estas líneas no sean leídas por un español. Seguramente se imaginaría otra cosa.
Ay JorgeLui, me encanta leerte. Es como volver a almorzar contigo, celebrando cada ocurrencia tan tuya. Abrazo. Y que disfrutes tu polla y la de los demás. 😉
ResponderBorrarNunca he tenido la oportunidad de participar en esta famosa polla mundialista y no ha sido por falta de invitación. En los últimos dos mundiales me abstuve de participar porque apostar por la selección Colombia es más un acto patriótico de fe que una apuesta realista o pragmática. A algunos, como a ti, les ha sido recompensado su patriotismo en el fútbol. En esta ocasión, lejos de la posibilidad de apoyar ciegamente a nuestra selección, quisiéramos aventurarnos a participar en la polla, esperando que la experticia futbolística de Natalia y mi buena suerte nos premien. Aunque este año nuestro corazón va a estar más cerca del equipo nacional de Marruecos y lo apoyaremos con nuestros amigos marroquíes alrededor de un buen té de menta, esto no será un impedimento para hacer una elección concienzuda de los resultados, incluyendo los de los partidos de Marruecos.
ResponderBorrarContraremate al arco: en 2018 apoyamos por primera vez a Marruecos en el estadio de Luzhniki en Moscú contra la selección de Portugal de Cristiano Ronaldo. Sin saber que el destino nos traería a Marruecos casi un año después, fuimos ubicados en el estadio en el sector en el que se encontraba la hinchada marroquí. Desde ese momento supimos que los marroquíes disfrutan el fútbol tanto como nosotros y que son un pueblo amable, hospitalario y alegre.
Bienvenido el pronóstico Torres-Ospina. Con ocasión del mundial de México 70, fue la primera vez que supe de Marruecos. Me llamó la atención su fútbol y en los mundiales le presto especial atención. Si mi memoria no me traiciona, en México 86 pasó a octavos.
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