Aun cuando faltan más de dos meses para el inicio de la Copa Mundo Catar 2022, con el lanzamiento oficial del álbum Panini entramos en "Modo Mundial". El inicio de la emocionante tarea de llenar el álbum es una declaración de que empezamos a vivir, tempranamente, el próximo mundial de fútbol.
Me encanta llenar álbumes. En mi infancia llené varios que aún conservo: Historia Natural (cromos que acompañaban las chocolatinas Jet), Billetes y Habitantes del Mundo y Amor es... Recuerdo, también, los álbumes de Fotorama, A Go-Go y El Cuerpo Humano, que nunca supe que se hicieron. En ese tiempo, a las láminas las llamábamos figuras (o figuritas), monas o caramelos.
Los álbumes de los mundiales de fútbol merecen capítulo aparte, pues como es obvio, están íntimamente ligados a cada Copa Mundo, el evento deportivo más importante del planeta, y por ello, se hacen imprescindibles. Inicié mi colección con el de México '70 que era en forma de balón de fútbol. Infortunadamente, no lo completé y tampoco lo conservo (uno a los 7 años no es el más cuidadoso con las cosas). Los que sí completé y tengo guardados como reliquias, son los de las Copas Mundo de 1974 a 2018. Son 13 en total, si tenemos en cuenta que para el mundial México '86 llené dos álbumes: el de Panini y el de otra casa editorial.
Con ocasión del mundial España '82, Panini entró al país con un álbum de indudable calidad. Fue esta editorial italiana quien introdujo el sistema autoadhesivo, y, en consecuencia, las laminitas empezaron a llamarse stickers. Antes de esto, las monas las pegábamos con pegante Ega. Recuerdo que era un frasco blanco con tapa roja en forma de cono. Debe ser el abuelo del Colbón.
El álbum de Catar 2022, consta de 638 stickers, incluidos 50 especiales. En esta ocasión, trae un par de cambios que, la verdad, no me han gustado mucho: la inclusión de un fondo color naranja para todas las láminas de los jugadores y la ausencia, en el sticker y en el álbum, del club donde milita cada futbolista. No entiendo porqué omitieron esa información que me parece relevante.
A pesar de que en redes sociales se han creado grupos para el intercambio de las láminas repetidas y que existen varias apps para el control de las faltantes, prefiero cambiarlas personalmente con lista en mano, como lo he hecho toda la vida. Mi lista de control es una matriz del mismo tamaño de las láminas. Cada intersección entre filas y columnas corresponde a la posición de cada sticker. En esta ocasión, tendré que modificar el diseño de la lista porque el álbum, a diferencia de los anteriores, no sigue un consecutivo general si no uno por cada país.
En esta oportunidad, llenar el álbum resultará costoso y hacerlo el próximo mundial aún más, debido a que por primera vez se darán cita 48 selecciones, con lo cual, tendremos un mayor número de laminitas. La inflación y la devaluación han impactado el precio de los sobres, obligándonos a mantener una buena red de amigos y conocidos para canjear las monas repetidas. Para el mundial de Sudáfrica 2010, por ejemplo, la caja de laminitas costaba $120.600 y hoy tiene un valor de $364.000, el incremento, en los 12 años, es del 202%. Traigo a mi memoria que llenar el álbum de Panini de México '86, me costó $3.530. Con un dólar, en esa época, a $194, el importe fue de US$18. Hoy, esos US$ 18, por el efecto inflacionario en Estados Unidos, equivalen a US$ 49.7, que a pesos de hoy serían $222.000. Este valor, podría ser la cuarta parte de lo que nos costaría llenarlo hoy.
Estos son los cálculos que hice para estimar el costo de llenar el álbum este año: Empecemos con los $35.000 del costo del álbum de tapa dura (como debe ser). Son 638 stickers a $700 cada uno, que representan $446.600. Si tomáramos una tasa de repetidas del 20% (partiendo de la base que, en promedio, cada sobre traería una repetida), tendríamos que comprar otros 26 paquetes con un costo de $91.000. Suponiendo que las nuevas repetidas que nos saldrían, las pudiéramos cambiar, no se generaría un costo adicional. Como siempre, nos van a faltar las "difíciles" (stickers extras), que sólo tienen los revendedores y que debemos comprárselas "a cómo pidan", como decía mi abuela; para lo cual, hay que destinar, bajito, unos $200.000 adicionales. En total, estamos hablando de $800.000 aproximadamente. Me imagino que a quienes lo logren llenar, seguramente les caerá la DIAN para revisar si lo incluyeron como base del impuesto al patrimonio.
Remate al Arco. Me parece que la vida misma es como un álbum: aunque no sabemos qué nos va a salir en cada paquete de laminitas, siempre lo abrimos con ilusión y esperamos lo mejor. En el álbum de mi vida, a veces pienso que me hizo falta una mona.
Lo mejor: el remate al arco. ¿Que sería de la vida sin ilusión?
ResponderBorrarEn nuestra casa llenar el álbum Panini de la Copa del Mundo es una tradición que heredamos de mi papá. Mi primer recuerdo somero del proceso de colección del álbum Panini es el del mundial de Estados Unidos de 1994, en el que me impresionaba ver estadios tan grandes como el Rose Bowl, con capacidades superiores a 90 mil espectadores. Por cierto, Marruecos fue el principal competidor de Estados Unidos en su aspiración de ser sede del Mundial de 1994. La única edición del Mundial realizada en el continente africano ha sido la de Sudáfrica 2010 y Marruecos no se quiere quedar con esa espina, ni con la de las otras cinco candidaturas fallidas (1998, 2006, 2010 y 2026). Son tantas las ganas de Marruecos de que la séptima candidatura sea la vencida que ha considerado negociar con España y Portugal para unirse a su aspiración, teniendo en cuenta que el Reino marroquí está separado de la Península Ibérica por tan solo 14 km en el estrecho de Gibraltar. Como la designación de las sedes de los mundiales de fútbol se ha convertido en un juego de la más refinada diplomacia y en una demostración del músculo económico de sus organizadores, no me sorprendería que Marruecos, solo o acompañado, pueda darle una fuerte batalla al trío sudamericano y al duo ibérico.
ResponderBorrarEn nuestro caso, intentaremos completar el álbum Qatar 2022 siguiendo esta tradición, aún cuando en Rabat no se den las dinámicas del intercambio presencial de monas ni la de los revendedores de las "difíciles".
PD: el primer álbum Panini que tenemos en casa es la versión fotocopiada en blanco y negro del de España 82. Me pregunto si esas fotocopias que sacó mi papá serán de la versión original tuya. Desde México 86 tenemos versiones originales.
Saludos desde Marruecos!
Francisco, gracias por compartir esos bellos recuerdos.
BorrarLa versión fotocopiada del álbum España '82 puede ser derivada del mío. Hay una forma de saberlo: en la parte inicial del álbum, había un espacio para anotar la selecciones que avanzaban a las diferentes fases. Alejandro, en mi álbum, de su puño y letra, escribió el nombre de cada país a medida que se clasificaban. En la fotocopia puedes verificar si tiene la letra de tu papá.
Buen tema para distraer los afanes de la vida y del amor también… No he sido apasionado del fútbol, pero mi hijo mayor si, lo que me obligó desde niño, a patrocinarle esta pasión y efectivamente ayudarle a llenar los álbumes de los mundiales de fútbol que le han acompañado en sus, hasta hoy, 28 años de existencia. Él se encuentra ya en otro país y me pidió, que continuara ayudándole con esta “goma” de completar el álbum de este mundial, pero creo que se va a a perder el fascinante placer de intercambiar laminitas y de tachar el agregado papel que contiene el registro de las que faltan y las que tiene. No es lo mismo y yo soy el menos indicado para hacerlo, pero siento la responsabilidad de acompañarlo en esta aventura, como lo hice por varios mundiales atrás. Que me aconsejas? J. Salas
ResponderBorrar